El abanico de motos de serie con estética cafe racer, permite que a día de hoy cualquier usuario pueda encontrar una que se adapte a sus necesidades.
El universo actual de motos con aire clásico, sobre todo las pertenecientes a los segmentos cafe racer o scrambler, hace que encontremos modelos que encajan en casi todos los bolsillos, gustos y expectativas. Por eso, en esta ocasión, hemos decidido hacer una pequeña selección de Cafe Racer, cubriendo desde el octavo de litro, hasta los más potentes y exclusivos por encima de los 1000 cc.
Es cierto que según vamos reduciendo la cilindrada, la oferta viene marcada por modelos de fabricación asiática. Pero en estos casos hemos incluido aquellas que, consideramos, ofrecen mejores acabados. Aún así, todas ellas, no dejan de ser motos de estricta serie totalmente dispuestas a recibir cualquier tipo de modificación y personalización, por parte de su propietario.
Triumph Thruxton R
Para nosotros, la punta de lanza de este sector. Tanto por su diseño y acabados, como por su excelente comportamiento dinámico. Que no nos engañe su cuidada imagen clásica, ya que la Thruxton es equiparable, en cuanto a equipamiento, electrónica y componentes, a cualquier naked de última generación. Prueba de ello son el acelerador electrónico, control de tracción, los tres modos de entrega de potencia, el embrague anti rebote, ABS…
Rival directa de la BMW nineT, comparte con ella la cilindrada de 1200 cc. y hereda de la Bonneville T120 el propulsor bicilíndrico en línea con algo más de potencia (97 CV frente a los 80 de la Bonnie) y mala leche, debido a sus claras aspiraciones deportivas. El chasis también proviene de la misma familia, convenientemente aligerado y con una geometrías más radicales, enfocadas hacia un uso más sport.
Cuenta, frente a la Thruxton estandard , con componentes de mayor nivel en lo referente a frenos y suspensiones. Una horquilla invertida de 43mm Showa BFP y una pareja de Öhlins en su tren trasero, así como una potente frenada firmada por Brembo.
La Thruxton encarna a la perfección, tanto estética como dinámicamente, el canon cafe racer y viene acompañada de ese aroma british, que le aporta un plus de autenticidad.
Yamaha XSR 900 Abarth
La familia XSR se ha abierto un hueco en el terreno de las neoclásicas, aportando su particular interpretación y estilo. Disponible en cilindradas de 700 (2 cil.) y 900 cc (3 cil.) , la XSR 900 Abarth supone la versión más radical y agresiva, de las que montan el tricilíndrico crossplane de Yamaha.
Equipada con control de tracción TCS, acelerador electrónico, tres mapas diferentes entrega de potencia, embrague antirrebote y ABS, nos volvemos a encontrar con una “clásica”, únicamente sobre el papel.
Desarrollada en colaboración con Abarth, las diferencias principales con el modelo básico afectan fundamentalmente al apartado estético. Fibra de carbono tanto en la cúpula ahumada como en el colín. El asiento monoplaza, acompañado del manillar tipo golondrina, contribuyen a una postura de conducción más deportiva que la primera XSR. Mientras que el escape Akrapovic en titanio, con salida en un doble silenciador, es el encargado de aportar un sonido más sugerente a la preparación.
Ducati Scrambler Cafe Racer
La última en llegar a la prolífica familia Scrambler de Ducati, es esta Cafe Racer. Presentada en el último Salón de Milan (2016) junto a la Desert Sled, conforma la opción más asfáltica y deportiva del clan Scrambler. Comparte con el resto de la saga el bilcilíndrico de 803 cc refrigerado por aire y aceite (EURO 4), derivado directamente de la Icon, con una potencia final de 75 CV. Aunque en este caso, el sistema de escape se completa con un Termignoni de doble salida (igual que el de la Full Throttle).
Además de motar embrague antirrebote y ABS, los aspectos más destacados de este modelo se centran en detalles estéticos, como los semimanillares con los retrovisores anclados a sus extremos, la tapa del asiento del pasajero para darle un aspecto monoposto, o las placas porta números con el dorsal 54, en honor a Bruno Spaggiari (quien acompaño en el podium a Paul Smart en las 200 Millas del ’72).
Para finalizar, un detalle que no podemos pasar por alto es la elección del esquema de color. El negro con fileteado dorado, junto con las llantas de palos en el mismo color oro, nos recuerda enormemente al esquema presentado en las SS y Darmah 900 de mediados de los ’70. Sin duda un excelente guiño que incrementa el sabor retro de esta Scrambler.
Prueba Ducati Scrambler Cafe Racer
Moto Guzzi V7 III Racer
La tercera generación de las V7 vuelve a contar entre sus filas con una versión Racer, como ya sucediese con la V7 II, con una clara inspiración cafe racer. Equipa la última evolución del bicilíndrico en V transversal, que ve aumentada su potencia hasta los 52 CV, frente a los 48 de su antecesora. Una cifra no muy elevada, con una entrega muy lineal, que convierten a esta 7 y 1/2 en un excelente modelo de acceso, para aquellos que buscan una moto de gran cilindrada sin muchas complicaciones.
Además del ABS y el control de tracción ajustable en dos niveles, que comparte con el resto de las V7, la Racer cuenta con detalles exclusivos como el chasis y basculante pintados en rojo, la pareja de semimanillares o el equipo de amortiguadores Öhlins en el eje trasero. El asiento biplaza ofrece la posibilidad de montar un cubre asiento/colín con dorsal portanúmeros, en su parte trasera, que le da una imagen más deportiva. Por su parte la pintura del depósito se actualiza a un gris plata, que sustituye al llamativo cromado de la V7 II, más elegante.
Como viene siendo habitual en este tipo de modelos, la oferta por parte de Moto Guzzi viene apoyada por un extenso catálogo de accesorios, para aquellos que busquen darle un toque algo más personal.
Royal Enfield Continental GT
Primera integrante de nuestra selección equipada con un monocilíndrico, la Continental GT es una de las representantes café racer más económicas de media cilindrada. Con un cubicaje algo superior al del resto de la gama (535 cc), sus 29 CV son más que suficientes para trasladarnos a los ‘60 de café en café. Monta un equipo de suspensiones Paioli en ambos trenes, y para la frenada confían en Brembo delante y detrás. Prueba de que, ser un modelo económico no está reñido con montar componentes de calidad.
Pero lo más destacable de la Continental GT es su cuidada estética retro y ese aire deportivo de las auténticas café racer, que hará las delicias de aquellos que quieran adentrarse en este mundo por menos de 6.000 €.
Mash TT40 Cafe Racer
La firma francesa Mash cuenta con un catálogo formado íntegramente por modelos de inspiración clásica, y una de las últimas incorporaciones al mismo es esta TT40 con una imagen totalmente evocadora. Comparte propulsor con la familia Five Hundred. Un monocilíndrico refrigerado por aire de 397 cc (EURO4), capaz de desarrollar 27,6 CV. Dadas estas cifras, podemos etiquetar esta cafe racer, como rival directa de la la Continental GT.
Entre los detalles más significativos de su esmerada estampa clásica, destacamos su redondeada cúpula de inspiración setentera, seña de identidad del modelo, el asiento con joroba trasera o la doble salida del escape, por ambos lados de la moto. Pese a ser un modelo económico, en Mash no han querido escatimar en materia de seguridad y han equipado a la TT40 Cafe Racer con un sistema ABS firmado Bosch.
Mondial Hipster
El mítico fabricante italiano, con un extenso currículo en el Mundial de Velocidad, en el que atesora 10 títulos mundiales, vuelve a la palestra con un reducido catálogo en el que encontramos esta Hipster 250cc. Con un diseño que combina lineas clásicas y elementos modernos a partes iguales, está a medio camino entre una scrambler y una café racer. En cualquier caso, creemos que es una interesante opción entre la oferta de neoclásicas de baja cilindrada.
Está equipada con un monocilíndrico DOHC de 4 válvulas, con refrigeración líquida e inyección electrónica, firmada por Magneti Marelli. Y, comparte con el modelo de 125 cc, chasis y el equipo de suspensiones (horquilla invertida y dos amortiguadores detrás) pero, a diferencia de su hermana del octavo de litro, abandona los discos lobulados por unos sencillos, de mayor diámetro (280 mm delante).
De su original diseño, destacamos la doble salida de escape por el lateral derecho, que le aporta toda la personalidad al modelo.
Hanway Raw 125 SR Sport
La representante de menor cilindrada de esta selección es esta Raw 125 SR Sport, de la firma china Hanway. Pese a ser un modelo sencillo y económico no renuncia a una cuidada imagen de corte clásico, capaz de satisfacer a aquellos que buscan una “cafetera” urbana por menos de 2.500 euros.
Propulsada con un motor de 1 cilindro y 125cc, que rinde 10 CV, entre su básico equipamiento cabe destacar el uso de una horquilla invertida en su eje anterior o el sistema de frenada combinada. Pero sin duda la mayor virtud de la Raw 125 SR Sport, recae sobre su estampa, que aúna todos los elementos para convertirla en el primer escalón del universo cafe racer.