Racer Explosión 2ª edición, tandas old school

El pasado fin de semana de semana nos acercamos hasta el Circuto del Jarama, para participar en una divertida jornada de tandas para motos clásicas y cafe racer. Bienvenidos a Racer Explosión.


La última edición de Racer Explosion se celebró, por segundo año consecutivo, en el trazado madrileño y consiguió reunir a un nutrido grupo de motos clásicas, y otras no tan clásicas, constructores, marcas y visitantes.

El objetivo de Racer Explosion está claro, además de disfrutar de los “aparatos” que pueblan el paddock durante todo el día, los participantes tienen la posibilidad de salir a la pista y marcarse unas tandas en el icónico trazado del Jarama para desempolvar sus máquinas…y a ellos mismos 😉

Nosotros, con la colaboración de Ducati España, acudimos al evento acompañados de la última integrante de la saga Scrambler, la Ducati Scrambler Café Racer. Pese a no contar todavía con la categoría de clásica, encajaba perfectamente con los requerimientos del evento, al estar permitidos modelos cafe racer y clásicas modernas. Tras una jornada completa con ella, y pese a no estar dirigida a un uso circuitero, se mostró como un modelo totalmente apto para alguna incursión esporádica en este medio, gracias a un motor fácilmente dosificable y una parte ciclo a la altura.

Rodeados, principalmente, de máquinas fabricadas desde los ‘70 hasta mediados de los ‘90, pudimos disfrutar tanto de las joyas personales de un gran número de participantes anónimos, hasta de las últimas creaciones y restauraciones de constructores del territorio nacional como Valtoron, Vintage AddictionAmongus Motorcycles o MadWorks  entre otros. Una importante representación dos tiempera, se encargo de ambientar el circuito con su dulzón aroma y su humo azul; y alguna que otra TZ250 de poner en su sitio a más de una 1000cc.

Lo mejor de todo, compartir pista con motos que empiezan a ser difíciles de ver: Suzuki Katana, GS1100, GSX-R 750 MK1/2; Norton Comando; Kawasaki H1, Z1, Z650 Yoshimura, ZXR; Honda RC-30 (no del todo original, como nos hubiese gustado), CB750, CB1100 R; Ducati SS, Darmah; BMW’s en casi todas sus variantes; Yamaha TZ250, XS, RD… Todo un placer para los cinco sentidos.

Tras sus dos años de vida, Racer Explosion ha aumentado notablemente su poder de convocatoria frente a la primera edición. Y no nos extraña, ya que la fórmula que manejan es muy atractiva para los aficionados a las dos ruedas. Si este año te lo perdiste estate atento porque, nosotros el año que viene repetimos.

Fotos: OTTO revista / Racer Explosion

Next: IOMTT 2017, un año más, empieza el espectáculo