Yamaha XSR700 Workhorse Dragster

Estamos acostumbrados a todo tipo de preparaciones sobre las XSR700 de Yamaha, esta original neo retro que Workhorse Speed Shop ha convertido en un impresionante dragster, para subir a lo más alto en carreras de aceleración.

Desde su aparición, el programa Yard Built de Yamaha ha perseguido servir como base de inspiración a sus clientes, para mostrarles lo únicas que pueden llegar a ser los modelos de la familia Sport Heritage (XSR900, XSR700, XV950R o SCR950). Sin embargo en esta ocasión, tras poner esta XSR700 en manos de Brice Hennebert y el equipo de Workhorse Speed Shop, Yamaha ha roto todas las reglas. El objetivo estaba claro, vencer en la categoría Factory del Sultans of Sprint, una competición de aceleración dirigida a motos customizadas con motores 4 tiempos bicilíndicos, en la que se valora tanto el rendimiento de las máquinas en la pista, como su originalidad y estilo.

Para conseguirlo había que despojarla de todo lo innecesario, y modificar todo lo necesario para convertirla en una máquina más larga, más baja y por supuesto, más rápida. Debido a que en la categoría Factory del Sultans of Sprint no existen restricciones en cuanto a la capacidad de motor, la Yamaha XSR 700 cuenta con cierta desventaja, a priori, sobre el resto de competidoras. Algo que suple gracias a su contenido peso y a las grandes dosis de par de su propulsor.

En cualquier caso había que exprimir al máximo las prestaciones de esta máquina, para lo que los chicos de Workhorse Speed Shop, ni cortos ni perezosos, han confiado en un sistema de óxido nitroso (NOS) controlado desde una centralita Max Extreme. Profundas modificaciones en los cuerpos de inyección y el circuito de aceite, pistones Wiseco de alta compresión, equilibrado del cigüeñal, un sistema de embrague antirebote firmado por Suter, batería de carbono y un escape firmado por Austin Racing, colaboran conjuntamente a que todo funcione correctamente. La altura libre al suelo se ha visto reducida en 150 mm con respecto a la XSR700 de calle, mientras que el basculante se modifica y crece 100 mm extra. Para frenar a la bestia, una pinza de freno de 6 pistones (Accossato) delante es asistida por una de de dos pistones detrás, mordiendo un disco sueco ISR en cada eje.

Pero no todo son prestaciones en el Sultans of Sprint, una competición en la que también se premia la apariencia. Para ello había que dotar a esta XSR700 de una imagen demoledora. Y vaya si lo han coseguido. Inspiándose en las motos de resistencia de mediados de los ’80, y más concretamente en la Yamaha FZR 750 Sonauto de 1985 con publicidad de tabaco Gauloises, en azul y amarillo, Brice Hennebert y sus chicos han fabricado en aluminio, el carenado y el depósito sigiendo las líneas maestras marcadas por este mito de las competiciones de resitencia. Tras la recortada cúpula ahumada, un enorme cuentarevoluciones Sakura nos mantiene al día del  régimen al que gira el 700 cc.

La Yamaha XSR700 Workhorse Dragster será pilotada por un invitado diferente en cada una de las cuatro citas del Sultans of Sprint (The Reunion, Italia, 19-20 mayo / Biker’s Classics, Bélgica, 29 jun.-1 jul. / Glemseck, Alemania, 29 ago.-2 sept. / Dandy Riders Festival, Francia, 23-24 septiembre) y Niccolò Canepa será quien se pondrá a los mandos de esta máquina en la primera convocatoria que tendrá lugar a finales de esta semana en el país transalpino. Habrá que ver si tiene la misma suerte que en la pasada temporada del Mundial de Resistencia, cuando se convirtió en el primer piloto italiano en conseguir un título en esta categoría, junto al GMT94 Yamaha Official EWC Team.


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